Representado por: El Cangrejo, las pinzas al cerrarse dan imagen de la protección.
Símbolo: dos 6 o dos 9 de forma horizontales sugieren las pinzas del cangrejo. ♋
Elemento: Agua. Sensibilidad, memoria.
Cualidad: Cardinal. La emoción como fuerza impulsora.
Polaridad: Negativa/Femenina, pasiva.
Planeta regente: la Luna
Analogía con la Casa: 4
Frase clave: “Yo Siento”
Región corporal: el estómago y las mamas
Color: blanco y plateado
Metal: la Plata
Período: 21 de junio al 22 de julio
¿Qué dirá una persona Cáncer al encarnar esta energía? Escuchémoslo: “Profundizo en una de mis relaciones, genero un espacio cálido para que el fruto de esta relación pueda crecer y desarrollarse. Frente a los peligros externos, protejo la vulnerabilidad del fruto. El afuera me da temor, lo separo de él, alimento y cuido el adentro. Se gesta un nuevo ser, que comparte una misma herencia protectora con sus creadores, y a la vez estos de los suyos y así, hasta el comienzo de los tiempos. Revivimos esa memoria para crear lazos amorosos y con estos lazos, nos unimos en un mismo pasado y nos identificamos con un mismo presente.”
Cáncer es el primer signo de Agua, la primera emoción, la primera huella emocional que dejan en nosotros, la primera forma humana que percibimos: en una forma concreta son mamá y papá; a nivel colectivo es la aldea, la familia, la sociedad. En Aries se inició la Creación: había un ser, pero ése ser no tenía conciencia de sí. En Tauro, ése ser se materializa en un cuerpo, y puede percibir sensaciones: esto ya es, en alguna medida, auto-percepción. Pero todavía no hay un sujeto. El sujeto comienza a formarse en Géminis: es necesario auto-percibirse (recortarse) del entorno como un ser separado, no sólo a nivel físico, sino también mental: se comienza a tener noción de lo que “soy yo” y de lo que “no soy yo”. En Cáncer, se encuentra esa primera interioridad. El cangrejo –símbolo de Cáncer, tiene un caparazón duro y unas pinzas para defenderse: pero adentro es muy tierno y blandito; es muy sensible, todavía.
Cáncer es la segunda manifestación de los signos Cardinales (junto con Aries, Libra y Capricornio), por lo que en alguna medida es un iniciador, ya no de todo el ciclo, pero sí inaugura una nueva forma de percibir: la emoción, que deviene de su elemento, el Agua. Ésa será la cualidad más importante de Cáncer. También, el hecho de “pertenecer” a un lugar, a una persona o a un grupo de ellas, a una nación, al planeta Tierra, al universo… no importa la escala, sino el sentimiento: “sentirme ser parte de…”. Y eso, antes de Cáncer, no existe dentro del Zodíaco.
¿Cuál será la motivación básica de Cáncer, que luego “mutará” en objetivo y posteriormente en acciones que identificarán una forma, un “cómo” concretarlas? Cáncer es el que nos abre las puertas a la emoción y con ello, nos dice que “el mundo no está dividido” (ni podría estarlo) y que es necesario ser parte de algo mayor que uno; pero “esto” que es mayor que uno mismo, tiene que ser totalmente familiar, conocido, seguro. En Géminis tenemos la multiplicidad de vínculos, y virtualmente, las relaciones infinitas. Sin embargo, para que algo nuevo ocurra, alguno de los vínculos debe sostenerse por el tiempo suficiente para se genere una singularidad. Cáncer es la necesidad de aislamiento y del límite para producir la posibilidad de que algo realmente nuevo ocurra.
Entonces, ¿cuál será el objetivo de Cáncer? El objetivo de Cáncer será definir las bases del ser, de la identidad de eso nuevo, seleccionando sobre los múltiples estímulos de la fase anterior geminiana, construir una identidad por pertenencia, por reflejo (ser espejo), ser con otros, por y para otros (lo dado), sentir un centro de gravedad entre esos elementos: sentirse, lograr una identidad por vivencia, una pertenencia, que de en el espacio anterior no es posible. En resumen, define una interioridad y una exterioridad, expresada por excelencia en la maternidad.